Viruela del mono: qué se sabe hasta ahora
Esta enfermedad viral ya se detectó en Argentina. Cómo se transmite y qué rol juega la vacuna contra la viruela humana.
El Ministerio de Salud de la Nación ya confirmó los primeros casos en Argentina de viruela del mono, como se conoce comúnmente a la infección con orthopoxvirus de la familia Poxviridae.
Esta enfermedad, también llamada viruela símica, se descubrió por primera vez en monos en 1958. Desde 1970, se reportaron casos humanos en 11 países, todos de África, y hubo algunos esporádicos en países no endémicos, pero -por lo general- notificados en personas que habían viajado previamente a algunos de los países donde este virus es más frecuente.
Sin embargo, en mayo de este año se detectó un brote en países no endémicos. Se reportaron casos en una veintena de países, principalmente en Europa, Estados Unidos y Canadá, y también en Australia y Emiratos Árabes. Como ya anticipó la Organización Mundial de la Salud, se espera que sigan apareciendo casos en más países no endémicos.
La particularidad de este brote es que, aunque las investigaciones epidemiológicas siguen en curso, no hay vínculos claros de viaje a países donde la enfermedad es endémica.
Qué es la viruela símica
La viruela símica es una zoonosis, una enfermedad que puede transmitirse de animales a humanos cuando estos entran en contacto con sangre, fluidos corporales o lesiones de la piel o mucosas de un huésped afectado, que puede ser un primate o un roedor. Se caracteriza por erupciones o lesiones en la piel, que se concentran por lo general en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies.
Tiene un período de incubación de entre 6 a 13 días, aunque puede variar entre 5 y 21 días. La infección se da en dos fases: la primera, llamada de invasión, en la que aparecen los primeros síntomas -incluida la fiebre- y en la segunda fase, que comienza entre uno y tres días después de la fiebre, se produce la erupción cutánea.
No hay tratamiento específico para la viruela símica y es una enfermedad que suele ceder por sí sola con el correr de los días, luego de dos a cuatro semanas. Puede haber casos graves que, por lo general, se dan en niños y en los que influyen los déficit inmunitarios previos. Según la Organización Mundial de la Salud, la tasa de letalidad de la enfermedad se ubica entre el 3% y el 6%.
Síntomas y transmisión de la viruela del mono
La viruela del mono se transmite de una persona a otra principalmente por gotículas respiratorias, pero también por secreciones o lesiones cutáneas. También puede contagiarse por tocar objetos contaminados por estas secreciones o fluidos del paciente y puede transmitirse de madre a hijo a través de la placenta.
No hay evidencia de que el virus se transmita por vía sexual a través del semen o del flujo vaginal, pero el contacto estrecho con las lesiones de la piel durante el acto sexual sería también una forma de contagio.
Los síntomas a los que hay que prestar atención para consultar con el médico son los siguientes:
- Fiebre
- Dolor de cabeza intenso
- Dolor muscular y/o de espalda
- Cansancio
- Inflamación de los ganglios linfáticos
- Erupción en la piel
- Lesiones en la piel, que pueden ser planas o elevadas, llenas de líquido claro o amarillento. Se pueden formar costras y caerse.
- Erupción o lesiones en la boca, los ojos y los genitales.
Viruela del mono: prevención y vacunas
La principal medida de prevención es limitar el contacto con una persona sospechada de tener la infección. Si es necesario hacerlo, utilizar un barbijo seguro y si tiene que tocarla, usar guantes descartables. Lo mismo debe hacerse al manipular objetos o prendas de la persona infectada y hay que lavarse las manos después de cualquier contacto. El lavado frecuente y correcto de manos es una medida recomendada más allá de la viruela del mono, como medio de prevención en general de las infecciones virales y bacterianas.
Respecto de la prevención por vacunación, la viruela humana es la única enfermedad erradicada en el mundo y desde 1980 dejaron de aplicarse vacunas contra la viruela, por lo que ya no están disponibles para el público en general. Se estima que las personas mayores de 40/50 años sí fueron vacunadas y que tienen una cierta protección también contra la viruela del mono.
Existen, no obstante, vacunas contra la viruela e incluso se aprobó en 2019 una vacuna contra la viruela para el uso preventivo de la viruela del mono. Sin embargo, no se espera su uso en una vacunación masiva: en países como Estados Unidos se analiza la opción de aplicarla a contactos estrechos.
Expertos en inmunología aclararon que no hay posibilidades de que este brote de viruela del mono pueda hacer emerger la viruela humana, que tenía una mortalidad mucho mayor, de alrededor del 30%. La razón es que, aunque tengan la familia de los Poxvirus en común, las enfermedades son causadas por dos virus distintos.
Fuentes:
Fuente: Organización Mundial de la Salud, Organización Panamericana de la Salud, CNN, Diario Clarín.
Toda esta información tiene por objetivo contribuir a la concientización y al conocimiento por parte de la comunidad sobre diversos temas vinculados al cuidado de su salud. Sin embargo, bajo ningún punto de vista intenta reemplazar el diálogo médico-paciente, que es uno de los espacios más valiosos para conocer en profundidad sobre éste y muchos otros temas, preservar la salud como estado de bienestar general, prevenir el desarrollo de enfermedades, acceder al adecuado diagnóstico de determinados cuadros e iniciar el tratamiento que el profesional de la salud sugiera y consensue con el paciente.