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Leucemias

El cáncer de células sanguíneas puede afectar a cualquier edad. Hay varios tipos y puede ser agudo o no dar síntomas durante años.

Icon Fecha 02 julio, 2019

Leucemia es el término que se utiliza para describir el cáncer de las células sanguíneas. Pero en realidad hay varios tipos de leucemia, según el tipo de célula afectada y su crecimiento.

Para entender la enfermedad, hay que comprender cómo funcionan los sistemas sanguíneo y linfático. Estos tumores se originan en la médula ósea, la parte blanda del interior de ciertos huesos, donde las células madre sanguíneas se convierten en células sanguíneas: glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos. La leucemia afecta a los glóbulos blancos, de los que a su vez hay diferentes tipos: granulocitos, monocitos y linfocitos.

Tipos de leucemia

Los glóbulos blancos ayudan al organismo a combatir las infecciones, pero en la leucemia la médula los produce anormales: éstos reemplazan a las células sanas y dificultan que la sangre cumpla su función.

Las leucemia se clasifican según el tipo de glóbulo blanco afectado, y según la rapidez con que se desarrolla la enfermedad. Se habla de leucemia aguda cuando las células sanguíneas anormales son inmaduras y se multiplican rápido, por lo que la enfermedad también empeora así. En la leucemia crónica, algunos tipos producen demasiadas células y otros muy pocas, pero son células más maduras que se replican y acumulan muy lentamente, por lo que pueden funcionar con normalidad durante un tiempo.

En la leucemia linfocítica, los afectados son los linfocitos o células linfoides (linfocitos) que forman el tejido linfoide o linfático. El tejido linfático forma el sistema inmunitario. En la mieloide, se afectan las células mieloides, que son las que originan los glóbulos y plaquetas.

Entonces, según la evolución de la enfermedad y la célula afectada, estos son los principales tipos de leucemia:

  •  Linfocítica aguda. Es el más frecuente de leucemia en niños y jóvenes, aunque también puede afectar a los adultos.
  •  Linfocítica crónica. La más habitual en los adultos, el paciente puede sentirse bien durante años sin necesitar tratamiento.
  • Mieloide aguda. Es el tipo más común de leucemia aguda en adultos.
  • Mieloide crónica. Afecta principalmente a los adultos. Presenta pocos o ningún síntoma incluso por años antes de ingresar a una fase en la que las células de la leucemia crecen más rápido.
  • Otras. Existen otros tipos de leucemia poco frecuentes, como la leucemia de células pilosas, los síndromes mielodisplásicos y los trastornos mieloproliferativos.

    Síntomas y tratamiento

    La leucemia se puede contraer a cualquier edad, y se estima que en la Argentina hay 3.000 nuevos casos por año. Los síntomas varían según el tipo, pero por lo general son vagos e inespecíficos, e incluso algunos pueden confundirse con los de enfermedades como la gripe. Estos son los más frecuentes:

    •  Fiebre o escalofríos
    •  Fatiga persistente, debilidad
    •  Infecciones frecuentes o graves
    •  Pérdida de peso
    •  Ganglios linfáticos inflamados, agrandamiento del hígado o del bazo
    •  Tendencia al sangrado y a la formación de moretones
    •  Sangrados nasales recurrentes
    •  Pequeñas manchas rojas en la piel
    •  Sudoración excesiva, sobre todo por la noche
    •  Dolor o sensibilidad en los huesos
Leucemias

El tratamiento para la leucemia puede ser complejo, pero en las últimas décadas la investigación científica evolucionó notablemente para ofrecer alternativas cada vez más efectivas, que incluyen desde tratamiento de soporte como transfusiones y el trasplante de células progenitoras periféricas (trasplante de médula ósea), a una serie de drogas de nueva generación como anticuerpos monoclonales y terapias dirigidas que han demostrado muy buenos resultados.

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Fuentes:

Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU., American Cancer Society, Fundaleu, Mayo Clinic