La regla de las 3 C: cuáles son hoy las recomendaciones para evitar el coronavirus
La Organización Mundial de la Salud pidió evitar situaciones que propician la propagación del virus.
La pandemia de coronavirus ya está comenzando a transitar su cuarto trimestre y está claro que el Covid-19 impuso condiciones que deberán mantenerse al menos hasta que se apruebe una vacuna efectiva y pueda inmunizarse a la mayoría de la población.
También en estos meses no sólo la gente común sino los propios expertos tuvieron que aprender sobre la marcha cómo atacar a este virus nuevo y extremadamente contagioso.
Al mismo tiempo, la paulatina normalización de muchas actividades cotidianas aumentó la circulación. ¿Cómo hay que cuidarse hoy para evitar el contagio?
En una reciente conferencia de prensa, el titular de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, clarificó la estrategia que sostiene en este momento la agencia sanitaria de Naciones Unidas: la regla de las 3 C. “Son cosas esenciales sobre las que todos los países, comunidades y personas deben enfocarse para controlar la transmisión del Covid-19”, explicó.
Las 3 C refieren a las expresiones en inglés para graficar situaciones que propician la propagación del virus y que deben evitarse: espacios cerrados o poco ventilados (“closed spaces”), lugares concurridos (“crowded places”) y contactos cara a cara o estrechos (“close-contact settings”).
C 1: Espacios cerrados
Los espacios cerrados son un ámbito favorable para la proliferación de virus respiratorios. Por eso, es importante mantener ventilados los ambientes de la casa o del trabajo. La OMS recomienda que esta ventilación se haga por medios naturales, abriendo puertas o ventanas.
En los lugares donde las ventanas no puedan abrirse, sugirió los ventiladores sobre los aires acondicionados. En caso de que el aire no pueda renovarse, es preciso limpiar los filtros de los aires acondicionados con frecuencia.
C 2: Lugares concurridos
Cuando hay aglomeraciones, hay también más probabilidades de entrar en contacto estrecho con alguien que está infectado porque es más difícil mantener el distanciamiento social recomendado. Por eso hay que evitar lugares con mucha gente. En los distritos donde están permitidas las reuniones sociales, hay que realizarlas siempre según las indicaciones de las autoridades sanitarias respecto del lugar donde se pueden hacer (cerrado o abierto), la cantidad de personas permitidas y otras recomendaciones.
C 3: Contactos estrechos
Esta indicación se refiere obviamente a las personas que no conviven en un mismo hogar. El Ministerio de Salud recomienda mantener una distancia de dos metros con otras personas. Siempre es necesario llevar puesto un tapabocas y la OMS indica que debe evitarse el contacto físico al saludarse: por eso tampoco aconseja el saludo chocando los codos y sugiere elegir formas seguras como un gesto con la mano o inclinar la cabeza o el cuerpo.
Las otras recomendaciones
Además de la regla de las 3 C, hay indicaciones que siguen vigentes para reducir el riesgo de contagio:
- Lavarse con frecuencia las manos con agua y jabón, de manera correcta. Si esto no es posible, utilizar sanitizante.
- Colocarse correctamente un tapabocas casero (cubriendo nariz y boca) al salir de casa.
- No tocarse la cara.
- Evitar dar la mano, besar o abrazar a otras personas.
- Toser o estornudar en el pliegue del codo o utilizando pañuelos descartables.
- No compartir tazas, vasos, mate, vajilla y otros objetos de uso personal.
- No salir si se tienen síntomas compatibles con el coronavirus: fiebre de 37,5°C, tos, dolor de garganta, dificultad respiratoria, dolor muscular, cefalea, diarrea y/o vómitos, pérdida brusca de gusto u olfato.
Fuentes:
Organización Mundial de la Salud
Toda esta información tiene por objetivo contribuir a la concientización y al conocimiento por parte de la comunidad sobre diversos temas vinculados al cuidado de su salud. Sin embargo, bajo ningún punto de vista intenta reemplazar el diálogo médico-paciente, que es uno de los espacios más valiosos para conocer en profundidad sobre éste y muchos otros temas, preservar la salud como estado de bienestar general, prevenir el desarrollo de enfermedades, acceder al adecuado diagnóstico de determinados cuadros e iniciar el tratamiento que el profesional de la salud sugiera y consensue con el paciente.