Chagas, la importancia de detectar precozmente esta enfermedad silenciosa
Un 30% de las personas que tienen Chagas desarrollan cardiopatías. Este trastorno desatendido tiene cura si es diagnosticado en sus primeras etapas.
Considerada una enfermedad tropical desatendida o enfermedad ‘de la pobreza’, el Chagas es endémico en 21 países del continente americano. Es causada por el parásito Trypanosoma cruzi, que se transmite originalmente mediante las heces de insectos, denominados vinchucas o chinches. Las otras vías principales de transmisión son la materno-infantil (durante el embarazo o parto), transfusiones sanguíneas y/o trasplantes de órganos no controlados y por vía oral (a través de los alimentos). Esta última no tiene registro en la Argentina y las vinculadas con transfusiones y trasplantes están controladas.
En la Argentina hay 1,5 millón de personas infectadas por el Trypanosoma cruzi: 1.300 niños nacen por transmisión congénita.
Pero hay dos problemas fuertes con el Chagas: el perfil epidemiológico de la enfermedad en la Argentina en los últimos años ha cambiado y la transmisión materno-infantil se convirtió en la vía que genera mayor número de casos nuevos por año. Por otro lado, las migraciones a lo largo de las Américas han contribuido a expandir el área de desarrollo de la enfermedad.
El área endémica para la enfermedad de Chagas en la Argentina está definida por la presencia de la vinchuca y comprende a 19 provincias: Catamarca, Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán.
Efectos y consecuencias
Se estima que 8 millones de personas, en su mayoría pertenecientes a comunidades vulnerables y de escasos recursos, conviven con esta enfermedad desatendida, que causa la muerte de 10.000 personas por año.
En la Argentina hay alrededor de 1,5 millón de personas infectadas por el Trypanosoma cruzi y se estima que cada año nacen 1.300 niños contagiados por transmisión congénita.
Es importante que toda persona que sospeche que podría ser portadora del Chagas solicite que se le realice el test de detección.
Pero hay otro problema grave: se calcula que un 30% de las personas que enferman de Chagas y cronifican la enfermedad tienen cardiopatías y hasta un 10% problemas digestivos, neurológicos o combinados, que requieren controles y asistencia médica de por vida.
Tratamientos
La infección por Trypanosoma cruzi se puede curar si la terapia se administra de manera precoz. Por otro lado, el tratamiento en pacientes crónicos puede prevenir o frenar la progresión de la enfermedad y evitar la transmisión, por ejemplo, de madre a hijo. Pero, se estima, 7 de cada 10 personas con Chagas ignoran que tienen la enfermedad, debido a la ausencia de síntomas clínicos, y apenas un 1% recibe la atención adecuada.
Importancia de la detección precoz
El Chagas se diagnostica a partir de un análisis de sangre específico, que en la Argentina es obligatorio para las embarazadas, para los hijos de mujeres con Chagas, para todos los hemoderivados en bancos de sangre y para las personas dadoras o receptoras de órganos.
Es importante que toda persona que sospeche que podría ser portadora de la enfermedad solicite a su médico que se le realice esta prueba.
En caso de que los tests determinen la existencia de infección parasitaria (o de las proteínas que crea el sistema inmunitario, es decir los anticuerpos, para combatir el parásito en sangre) los especialistas aconsejan realizar estudios cardiovasculares a través de electrocardiograma, ecocardiograma y radiografía.
En el caso de que haya síntomas digestivos, el especialista analizará si es necesario hacer algún otro estudio del tracto gastrointestinal, como radiografía de abdomen y endoscospía superior.
La enfermedad de Chagas tiene cura en 9 de cada 10 niños cuando se trata durante la fase aguda, y en 7 de cada 10 tratados en la fase crónica.
Fuentes:
– Organización Mundial de la Salud, OMS. – Ministerio de Salud de la Nación, Argentina.
Toda esta información tiene por objetivo contribuir a la concientización y al conocimiento por parte de la comunidad sobre diversos temas vinculados al cuidado de su salud. Sin embargo, bajo ningún punto de vista intenta reemplazar el diálogo médico-paciente, que es uno de los espacios más valiosos para conocer en profundidad sobre éste y muchos otros temas, preservar la salud como estado de bienestar general, prevenir el desarrollo de enfermedades, acceder al adecuado diagnóstico de determinados cuadros e iniciar el tratamiento que el profesional de la salud sugiera y consensue con el paciente.