Hepatitis aguda grave: qué se sabe hasta ahora
El brote de hepatitis en chicos en el Reino Unido y la aparición de más casos en Europa despertaron la alarma. Un adenovirus, la principal hipótesis.
Un brote de hepatitis aguda grave en niños en Reino Unido tiene en alerta a las autoridades sanitarias en el mundo, ya que se han detectado casos también en otros 11 países. En Argentina se detectó el primer caso el 4 de mayo, en un paciente de 8 años en el Hospital de Niños de Rosario, Santa Fe. Tanto desde el Ministerio de Salud de la Nación como la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) se emitieron alertas para aumentar la vigilancia frente a posibles síntomas.
Los primeros casos se reportaron en Reino Unido el 5 de abril y, hasta el 21 de ese mes, las autoridades sanitarias habían identificado 169 en 12 países, todos del hemisferio norte. La mayoría (114) se registró en Gran Bretaña e Irlanda del Norte, en menores de 10 años. Pero también hubo casos de hepatitis aguda grave en niños y niñas de España (13), Israel (12), Estados Unidos (9), Dinamarca (6), Irlanda (5), Países Bajos (4), Italia (4), Noruega (2), Francia (2), Rumania (1) y Bélgica (1).
Los datos oficiales reportan que 17 pacientes de 16 años o menos necesitaron de un trasplante de hígado y que hubo al menos una muerte.
Un adenovirus, posible origen
Lo más desconcertante hasta ahora es que los investigadores aún no pudieron determinar el origen de este aumento de casos graves de hepatitis aguda.
En ninguno de los pacientes se encontraron los virus comunes que causan las hepatitis virales (hepatitis A, B, C, D y E), pero sí se detectaron adenovirus en al menos 74 de ellos y en 18 casos identificaron el adenovirus F41. En 20 casos hallaron el Sars-CoV-2 y en 19 hubo una coinfección por Covid y adenovirus.
Los adenovirus son grupos de virus que pueden infectar las membranas de las vías respiratorias, los ojos, los intestinos, el hígado, las vías urinarias y el sistema nervioso. Existen más de 100 tipos de adenovirus humanos y las infecciones que provocan son muy frecuentes: se estima que la mayoría de los menores de 10 años se infectó con adenovirus al menos una vez.
Las infecciones por adenovirus se contraen por contacto con secreciones de un infectado o por un objeto. Pueden ser transmitidas por aire o agua y, por lo general, suelen ser leves, aunque se puede desarrollar cuadros graves.
El adenovirus F41 parece ser, por ahora, la principal hipótesis sobre la causa de este brote de hepatitis aguda grave, aunque las autoridades sanitarias no descartan otras. Como señalaron los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades de Europa (ECDC), “la prioridad en este punto es determinar el factor etiológico subyacente, la patogénesis de la enfermedad y los factores de riesgo”.
Lo que sí se descartó es que estas hepatitis estuvieran relacionadas con efectos adversos de la vacuna contra el coronavirus, ya que la gran mayoría de los chicos afectados no estaban vacunados.
Síntomas de las hepatitis agudas
De acuerdo con la descripción de los casos europeos, los pacientes tienen una elevación marcada de las enzimas hepáticas e ictericia, la mayoría no presentan fiebre, pero sí síntomas gastrointestinales previos.
En Argentina, no se observó un aumento de casos de hepatitis aguda en relación con años anteriores, pero -frente a este escenario- la Sociedad Argentina de Pediatría emitió un comunicado en el que llama a “sensibilizar la sospecha de hepatitis ante la aparición de casos compatibles y realizar la notificación a través del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS) o a su referente epidemiológico”. En nuestro país, todas las hepatitis virales son de notificación obligatoria.
La entidad médica instó a los pediatras a estar atentos para reconocer los síntomas de hepatitis y, en este caso, solicitar rápidamente pruebas de laboratorio, realizar ecografía abdominal y derivar al paciente a un centro de hepatología pediátrica para continuar con los estudios diagnósticos.
Los síntomas que resaltó la SAP son:
- Cansancio
- Vómitos
- Dolor abdominal
- Ictericia (coloración amarilla en la piel)
- Cambio de color en las heces
- Fiebre
- Orina de color oscuro
- Hemorragia nasal
La SAP recordó también que, dentro de las causas más frecuentes de hepatitis virales graves en pediatría, se encuentran la hepatitis A y hepatitis B, ambas inmunoprevenibles, y remarcó la importancia de cumplir con el calendario nacional de vacunación.
Respecto de la vacuna contra la hepatitis A, está recomendada una dosis al cumplir 1 año para todos los que nacieron desde 2004. La de la hepatitis B es una vacuna universal que se aplica en tres dosis: al nacer, al mes y a los seis meses.
También reiteró la indicación de respetar las recomendaciones de prevención para la transmisión de enfermedades virales, como mantener la ventilación de los ambientes, la higiene de manos y de superficies.
Fuentes:
Fuente: Sociedad Argentina de Pediatría, Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades de Europa, Kids Health
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