La industria biofarmacéutica, la que más invierte en investigación y desarrollo
Es uno de los sectores de alta tecnología de mayor rendimiento de Europa que, indirectamente, genera tres veces más empleo que en forma directa. Obstáculos normativos, aumento de los costos y medidas gubernamentales de austeridad fiscal son los principales desafíos del sector.
Un informe reciente de la Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (EFPIA) indica que en 2020 la industria farmacéutica y biotecnológica invirtió en Europa 39.000 millones de euros en investigación y desarrollo (I+D), emplea cerca de 830.000 personas y genera tres veces más empleo indirectamente que en forma directa.
La EFPIA representa alrededor de 1.900 empresas farmacéuticas grandes, medianas y pequeñas, dedicadas a la investigación, desarrollo y fabricación de medicamentos en Europa para uso humano.
El trabajo titulado “La Industria Farmacéutica en Cifras. Datos clave 2021” señala que una proporción significativa de esos puestos de trabajo son empleos calificados valiosos, por ejemplo, del campo de la academia o la ciencia clínica, que pueden ayudar a mantener una base de conocimiento de alto nivel y prevenir una “fuga de cerebros” europea.
En Latinoamérica, la industria farmacéutica también tiene impacto económico directo tanto en la generación de empleo como en la creación de valor agregado bruto, según indica una investigación realizada por IQVIA Institute for Human Data Science en nueve países de la región. El documento también destaca que, por cada empleo creado por la industria farmacéutica, hay un 1,65 de empleos adicionales que se desarrollan en la economía de la región.
En Argentina, el sector farmacéutico de innovación es un importante motor de la economía: la industria farmacéutica de innovación genera miles de puestos de trabajo al año, con un alto porcentaje de personal de alta calificación, condición que lo convierte en uno de los sectores con mayor porcentaje de técnicos y graduados universitarios.
Progreso científico y médico
Los especialistas de la EFPIA subrayan que, gracias a los avances de la ciencia y la tecnología, la industria farmacéutica basada en la investigación está ingresando a una nueva era en el desarrollo de medicamentos.
También destacan que los métodos de investigación están evolucionando; existen muchas perspectivas prometedoras con las terapias innovadoras celulares y génicas y la industria ya ha contribuido a importantes mejoras en el bienestar de las personas. En este sentido, afirman que “los ciudadanos europeos pueden esperar no solo vivir hasta 30 años más que hace un siglo, sino vivir una vida de mejor calidad”.
Algunos importantes avances en la investigación biofarmacéutica han permitido reducciones en la mortalidad, por ejemplo, por enfermedades relacionadas con el VIH/SIDA (de 2.587 muertes en 2010 a 774 en 2019, según datos de la Oficina Regional Europa de la OMS); afecciones cardiovasculares que se pueden controlar con medicamentos antihipertensivos y reductores del colesterol; reemplazos de rodilla o cadera que previenen la inmovilidad y pérdida de autonomía; y algunos cánceres pueden ser controlados, o incluso curados, con la ayuda de nuevos tratamientos dirigidos. Sin embargo, quedan múltiples necesidades insatisfechas para las que todavía se están investigando soluciones, en oncología, enfermedades neurodegenerativas, demencias y patologías poco frecuentes.
Retos y obstáculos
En este contexto, el sector se enfrenta a verdaderos desafíos. Además de los obstáculos normativos adicionales y la escalada de los costos de I+D, la industria biofarmacéutica ha sido golpeada por el impacto de las medidas de austeridad fiscal introducidas por los gobiernos en gran parte de Europa desde 2010. Las principales tendencias que describe el informe de la EFPIA son:
- Hay un rápido crecimiento en el mercado y la investigación en economías emergentes como Brasil, China e India, lo que lleva a una paulatina migración de actividades económicas y de investigación desde Europa a estos mercados. Durante el período 2015-2020, los brasileños, chinos y los mercados indios crecieron 11,3 %, 4,8 % y 10,0 %, respectivamente, en comparación con un crecimiento promedio del 5,0% para los 5 principales mercados de la Unión Europea (Alemania, Francia, Italia, España y Reino Unido) y 4,9% para el mercado estadounidense, de acuerdo con los datos de IQVIA.
- En 2020, América del Norte representó el 49,0% de ventas farmacéuticas mundiales frente al 23,9% para Europa. Según IQVIA, el 63,7% de las ventas de nuevos medicamentos lanzados durante el período 2015-2020 estuvieron en el mercado estadounidense, en comparación con el 17,4% del mercado europeo (los 5 principales mercados).
- La fragmentación de la industria farmacéutica de la Unión Europea ha resultado en un comercio paralelo lucrativo. Esto no beneficia ni a la seguridad social ni a los pacientes y priva a la industria de recursos adicionales para financiar I+D. Se estima que el comercio paralelo ascendió a 5.758 millones de euros en 2019.
Fuentes:
Fuentes: “La Industria Farmacéutica en Cifras. Datos clave 2021”, Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (EFPIA) / “Huella económica y social de la industria farmacéutica I+D en Latinoamérica”, IQVIA Institute for Human Data Science / Encuesta realizada en 2019 entre los asociados de CAEME / ESID 2018 (Encuesta sobre Investigación y Desarrollo realizada por la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación).
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