Salud mental adolescente, una problemática mundial pospandemia
Varios factores pueden afectar la salud mental de los adolescentes; muchos casos irrumpieron con la pandemia. El acompañamiento de las familias y la búsqueda de apoyo profesional son clave para abordarlos.
La salud mental de los adolescentes es una problemática que irrumpió en la agenda y logró tomar visibilidad para padres y docentes tras la pandemia de Covid-19. La virtualidad, el encierro y -más tarde- el retorno a la normalidad, devino en cuadros de ansiedad, depresión y trastornos del comportamiento.
De acuerdo con datos oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo, uno de cada siete jóvenes de 10 a 19 años presenta algún trastorno mental. Es decir, el 14 % de los adolescentes de esta franja de edad, o lo que es lo mismo, alrededor de 170 millones de personas sufren un tipo de patología que supone el 13% de la carga mundial de morbilidad en ese grupo etario. El suicidio es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años.
Señalan los especialistas de la OMS que “el hecho de no ocuparse de los trastornos de salud mental de los adolescentes tiene consecuencias que se extienden a la edad adulta, perjudican la salud física y mental de la persona y restringen sus posibilidades de llevar una vida plena en el futuro”.
Cada 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha impulsada por la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH, por sus siglas en inglés) con el apoyo de la OMS. El propósito de esta fecha es sensibilizar sobre los problemas relacionados con la salud mental para generar un conjunto de estrategias que sirvan de apoyo a estas personas y les permita sobrellevar su enfermedad.
Qué es la salud mental
La OMS define a la salud mental como “un estado de bienestar en el que la persona realiza sus actividades y puede hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad. En este sentido positivo, la salud mental es el fundamento del bienestar individual y del funcionamiento de la comunidad”.
La salud mental individual está determinada por múltiples factores sociales, psicológicos y biológicos. Asimismo, hay factores de la personalidad y psicológicos específicos que hacen que una persona sea más vulnerable a los trastornos mentales. Y los trastornos mentales también tienen causas de carácter biológico, dependientes, por ejemplo, de factores genéticos o de desequilibrios bioquímicos cerebrales.
Educación emocional, pieza clave
Los expertos de UNICEF explican que la adolescencia es un período crítico y formativo en el que los individuos comienzan su transición de la niñez a la edad adulta. Garantizar que los adolescentes reciban pleno apoyo en todas las facetas de la vida, incluida su salud mental y su bienestar, es fundamental para fomentar esta transición y sentar las bases para una edad adulta saludable y productiva.
Por eso hacen hincapié en la educación emocional como una de las piezas clave para fomentar la salud mental desde las primeras etapas de la vida. Y remarcan una serie de factores de riesgo que influyen en la aparición de trastornos mentales, como son haber sido víctima de abusos sexuales, de acoso escolar o ciberbullying, el género, las expectativas sobre el empleo o el cambio climático, las adicciones con o sin sustancia, la soledad no deseada, ser migrante o haber sobrevivido a un conflicto bélico.
Señales de alerta
Los síntomas están relacionados a cada problemática y son la punta del iceberg: hay que ver el cuadro psicopatológico que está debajo, subrayan los especialistas.
Entre las señales que se pueden enumerar, aparecen el aislamiento extremo, los cambios en el carácter, la persistencia de cambios del ánimo que puede ser tanto de tristeza como de irritabilidad, los cambios en la alimentación y en el sueño, las dificultades para concentrarse y, fundamentalmente, la idea de muerte o las autolesiones.
A todo esto, la buena noticia que remarcan los profesionales que trabajan en el campo de la salud mental es que la niñez y la adolescencia son etapas en las que el aparato psíquico está en plena transformación, con lo cual los diagnósticos son necesarios para encarar el tratamiento adecuado. En la mayoría de los casos los cuadros son reversibles, en todos los casos son tratables y la detección precoz y el tratamiento adecuado con profesionales va a mejorar el pronóstico.
Línea gratuita de apoyo
A principios de septiembre, el Ministerio de Salud de la Nación lanzó una línea telefónica gratuita de apoyo a la salud mental que funciona las 24 horas, los 365 días del año, a cargo de profesionales de la salud mental matriculados.
La línea 0800-999-0091 brinda orientación, información, contención y -en caso de que la situación lo requiera- una derivación a la Red Local de Salud Mental, según la jurisdicción desde donde se realice el llamado.
Fuentes:
Fuentes: Organización Mundial de la Salud (OMS), Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Ministerio de Salud de la Nación.
Toda esta información tiene por objetivo contribuir a la concientización y al conocimiento por parte de la comunidad sobre diversos temas vinculados al cuidado de su salud. Sin embargo, bajo ningún punto de vista intenta reemplazar el diálogo médico-paciente, que es uno de los espacios más valiosos para conocer en profundidad sobre éste y muchos otros temas, preservar la salud como estado de bienestar general, prevenir el desarrollo de enfermedades, acceder al adecuado diagnóstico de determinados cuadros e iniciar el tratamiento que el profesional de la salud sugiera y consensue con el paciente.