Tratamientos de vanguardia para el cáncer de mama
Gracias a la investigación científica contamos con todo un abanico de opciones que contribuyen al diagnóstico, la cura o el control de la enfermedad y a mejorar la calidad de vida.
En Argentina, se detectan más de 22.000 nuevos casos cada año, lo que implica que 1 de cada 13 mujeres será diagnosticada con esta enfermedad a lo largo de su vida, según el Ministerio de Salud. De esta manera, el cáncer de mama es la principal causa de muerte por cáncer en la población femenina.
El diagnóstico temprano es crucial para aumentar las tasas de supervivencia y actualmente existe una gran variedad de tratamientos, como las terapias hormonales, medicina de precisión, terapias biológicas e inmunoterapia, que han sido desarrollados y evaluados en estudios clínicos.
La importancia del diagnóstico precoz
Detectar el cáncer de mama en sus etapas iniciales aumenta las posibilidades de éxito en el tratamiento y reduce la necesidad de intervenciones invasivas. Los métodos más eficaces para detectarlo de manera temprana son la mamografía, la ecografía mamaria, la resonancia magnética y el examen físico.
Sin embargo, la mamografía sigue siendo el método más recomendado, ya que puede detectar tumores antes de que sean palpables, facilitando tratamientos menos agresivos y mejorando las tasas de supervivencia.
El Instituto Nacional del Cáncer de Argentina sugiere que las mujeres de 50 a 69 años sin antecedentes previos se realicen una mamografía al menos cada dos años, acompañada de un examen físico realizado por un profesional.
Para mujeres fuera de ese rango etario, se recomienda consultar con un médico para evaluar la necesidad de realizar el estudio. En casos de alto riesgo, la resonancia magnética se utiliza como complemento, ofreciendo imágenes detalladas sin radiación. Además, la ecografía mamaria puede ser útil para analizar cualquier anomalía detectada previamente.
El examen clínico de mama, realizado por un profesional de la salud, es otro método para detectar signos visibles o palpables de cáncer. Cada mujer debe consultar con su médico para determinar el enfoque de detección más adecuado según su perfil y antecedentes.
Tratamientos innovadores
El tratamiento del cáncer de mama depende de varios factores: el tipo de tumor, su tamaño, estadío, grado, y la presencia de biomarcadores específicos. Los enfoques tradicionales incluyen cirugía, radioterapia y tratamiento farmacológico, como la quimioterapia. Sin embargo, la medicina actual permite un tratamiento personalizado, basado en el perfil biológico del tumor.
Para los tumores hormono-sensibles, que representan el 66% de los casos y suelen presentarse en mujeres postmenopáusicas, se utilizan terapias hormonales que bloquean el acceso de las células cancerosas a las hormonas que necesitan para crecer.
En el 25% de los casos, los tumores tienen una sobreexpresión del receptor HER2 y no responden a hormonas. Para estos casos, se emplean terapias dirigidas que bloquean el receptor HER2, frenando el crecimiento de las células malignas sin afectar a las sanas.
Por otro lado, los tumores “triple negativos”, que no tienen receptores hormonales ni HER2, representan alrededor del 15% de los casos. Además de la quimioterapia, pueden tratarse con terapias dirigidas e inmunoterapia, que estimula al sistema inmune para identificar y atacar las células cancerosas.
Estos ejemplos se replican, ya que la I+D descubre nuevos biomarcadores cada día, aumentando el desarrollo específico de tratamientos personalizado para cada cáncer.
Estos avances subrayan la importancia de la detección temprana y la investigación continua para desarrollar tratamientos más efectivos y personalizados.
Fuentes:
Plan Nacional de Control del Cáncer (2018-2020), American Cáncer Society, Ministerio de Salud Argentino
Toda esta información tiene por objetivo contribuir a la concientización y al conocimiento por parte de la comunidad sobre diversos temas vinculados al cuidado de su salud. Sin embargo, bajo ningún punto de vista intenta reemplazar el diálogo médico-paciente, que es uno de los espacios más valiosos para conocer en profundidad sobre éste y muchos otros temas, preservar la salud como estado de bienestar general, prevenir el desarrollo de enfermedades, acceder al adecuado diagnóstico de determinados cuadros e iniciar el tratamiento que el profesional de la salud sugiera y consensue con el paciente.